Recientemente, me pidieron que hiciera un punto de libro personalizado. Me tocó convertir una foto en un dibujo y luego imprimirlo en un punto de libro de calidad.
Utilicé mis habilidades artísticas y la tecnología para darle vida al proyecto, capturando la esencia de la foto de una manera única. Cuando le entregué el trabajo al cliente, le gustó mucho, ya que era 100% personalizado.
Fue guay mezclar arte y personalización para hacer un regalo que realmente tuviera significado.