Desde el departamento de diseño también nos encargamos de toda la cartelería para la tienda física. Esto incluye ofertas, campañas puntuales como Black Friday o rebajas, cada una con su propia identidad visual para evitar confusiones.
Para hacer esto posible, estoy en contacto constante con los responsables de tienda. Ellos me indican qué carteles necesitan, en qué tamaños (normalmente hasta DIN A3), y si hay promociones concretas que hay que destacar.
En oficina imprimimos directamente y recortamos todo lo necesario, que luego se coloca en soportes de metacrilato. Esta solución permite actualizar la cartelería fácilmente sin invertir mucho, algo muy valorado por el equipo de tienda.
Me gusta mucho este tipo de trabajo porque combina diseño rápido y funcional, con una parte muy humana: hablar con el equipo, entender lo que necesitan y proponer soluciones prácticas sin perder de vista la estética.
